El lugar y el tiempo

Hoy pensaba mientras esperaba el tren... Es difícil expresarlo, siempre me pasa, pensar millones de cosas en un sólo segundo y llegar a una conclusión relativamente rápida que quizá no tenía nada que ver con el primer pensamiento. 
En fin, pensaba en todo lo que tenía que hacer, y vi una mujer con un bebé en brazos.  No tenía una vestimenta rara, pero suficientemente llamativa para hacerme sacar temas, de repente, interesantes para mí. No recuerdo más de que tenía una pollera larga y roja, con detalles negros, como si tuviera muchos bordes negros, era bonita, y unas botas marrones, con cordones. Llegué a pensar que podría ser gitana... pero capás no, no era exactamente la vestimenta. Bueno, eso, en realidad, no tiene mucha importancia, pero fue lo que pensé.


En ese momento me puse a pensar en un chico que había visto hace poco en el subte, que se vestía diferente a lo que suele verse... y también me puse a pensar en mi campera, roja, y bastante llamativa.


Entonces miré mi libro ("Orgullo y prejuicio") y me puse a pensar en una canción que me encanta cantar y que ojalá tenga la oportunidad de exponerla en algún escenario algún día ("Time to say goodbye", bellísima) y en la vestimenta que usaría en ese instante. Un vestido de época antigua. Época antigua...


De un momento a otro imaginé la estación de trenes en color sepia y a muchos caballeros y damas antiguas. Claro que no duró mucho tiempo, porque llegaba el tren y tenía que salir de mi ensueño, pero igualmente dejé que mis pensamientos sigan su lazo, su camino... Comencé a pensar ahora en la literatura, en el tiempo y en el espacio.


Cuando se escribe una narración una debe ubicarse en un tiempo y en un espacio. Qué movilidad tenemos fuera de la narración (en la vida real) que tenemos la posibilidad de cambiar de lugar. Lugares, miles de lugares! Japón, Austria, la vereda de en frente, mi casa, alguna isla, desiertos, bosques, playas, pisos, hogares... Tantos espacios... y un sólo tiempo. Ahora, el presente.


Ignoro realmente de dónde habrán sacado la idea de crear una máquina del tiempo. Siempre escuché la razón, que me parece muy válida, de que a una persona le podría gustar viajar en el tiempo para no cometer errores catastróficos, o capás para aprender más y tener más conocimientos... 

No lo sé. Pero la verdad es que de repente sentí la incomodidad de no tener un transporte a otro tiempo.